Crujiente con un ligero sabor, el repollo es un vegetal fácil de incorporar en los menús keto. Tiene hojas tiernas que son excelentes en ensaladas o ensaladas. El repollo también es lo suficientemente abundante como para aguantar sopas, papas fritas o estofados.
El repollo verde, quizás la variedad más común en su supermercado local, tiene poco más de 3 g de carbohidratos netos por porción de 100 g. Este superalimento también contiene vitaminas A, C y K, así como magnesio, antioxidantes, fibra y otros nutrientes. El repollo de col rizada tiene aproximadamente la misma cantidad de carbohidratos netos que el repollo verde. El repollo rojo es el que debe saltarse, ya que tiene 5,3 g de carbohidratos netos por porción.
¿Las formas más fáciles de incorporar repollo? Intente hacer una ensalada de col o ensalada a base de vinagre, vierta un puñado en la sopa o estofar unas rodajas gruesas.
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